Una semana, un poeta; por Fran Picón
Es uno de los escasos nombres de la poesía española de posguerra y su obra es de alta calidad y está dominada por el tema «el tiempo y yo»
Jaime Gil de Biedma y Alba (Barcelona, 13 de noviembre de 1929 – Barcelona, 8 de enero de 1990). Escritor, poeta.
Jaime Gil de Biedma nace en el seno de una familia burguesa. Es el quinto de los siete hijos de Luis Gil de Biedma y Becerril y María Luisa Alba Delibes.
En 1937 inicia estudios en el centro educativo de Navas de la Asunción (Segovia). En 1939, tras volver a Barcelona, estudia el bachillerato en Estudios Generales Luis Vives. En 1946 comienza sus estudios de Derecho en la Universidad de Barcelona, aunque termina en la Universidad de Salamanca. De su época de estudiante en la ciudad condal conserva grandes amistades entre las que se encuentran Carlos Barral, José Agustín Goytisolo, Gabriel Ferrater o Josep Maria Castellet, con quienes comparte largas tertulias literarias.
En su decisión de escribir influye bastante su amistad con Carlos Barral. Con él mantendrá una intensa correspondencia a lo largo de su vida. Gil de Biedma le dedica su poema Amistad a lo largo.
El conocimiento de la lírica inglesa -en 1953 realizó un breve visita a Oxford- fue uno de los rasgos más característicos de su poética y presidió gran parte de su labor ensayística. Paco Mayans, que trabajaba en la Embajada de España en Londres, le introduce en la poesía inglesa, en la obra de Auden y sobre todo de T.S. Eliot, poetas que marcarán toda su obra. Tradujo al español The use or poetry and the use of criticism, de T.S. Eliot y Goodbye Berlín, de Christopher Isherwood.
A los 25 años comenzó a trabajar en la Compañía General de Tabacos de Filipinas. Este empleo le obligó a trasladarse a Manila en 1956.
Es uno de los escasos nombres de la poesía española de posguerra y su obra es de alta calidad y está dominada por el tema «el tiempo y yo».
Considerado uno de los más importantes poetas contemporáneos, sus temas favoritos son: la preocupación por la pérdida de juventud y amor, la destrucción de los recuerdos y de la vida en general y, sobre todo, el tiempo. La poesía de Gil de Biedma es llamada «poesía de la experiencia», aunque él mismo afirmaba que debería llamarse «de la vivencia», ya que «lo que pasa en un poema jamás le ha pasado a uno».
También cultivó la prosa y el ensayo y extendió su labor a la crítica.
Por propia decisión del poeta, el resto del diario quedó inédito hasta después de su muerte. Así, en enero de 1991 se publicó a título póstumo Retrato del artista en 1956. El libro está dividido en tres partes: Las islas de Circe, Informe sobre la administración general en Filipinas y De regreso a Ítaca. Esta tercera parte fue la que se publicó en 1974, aunque en la nueva edición se restituyen algunos fragmentos que entonces se suprimieron para ocultar la homosexualidad del poeta. Su obra completa, publicada por Barral Editores en 1975 y reeditada por Seix Barral en 1981 y 1985, bajo el título de Las personas del verbo, se resume en ciento cincuenta páginas atravesadas por el silencio, apenas roto hasta 1982 desde que en 1968 saliera a la luz su último libro, Poemas póstumos.
En diciembre de 1988 la Residencia de Estudiantes, en Madrid, acogió su última lectura pública de poemas.
En 1989 su agente, Carmen Balcells, recibe el manuscrito de Retrato del artista en 1956. Falleció en Barcelona, el 8 de enero de 1990.
La Diputación de Segovia crea en 1991 el Premio Internacional de Poesía Jaime Gil de Biedma en memoria del poeta.
El 31 de octubre de 2019 la Biblioteca del Instituto Cervantes de Alejandría recibe el nombre de Jaime Gil de Biedma.
POEMA
NO VOLVERÉ A SER JOVEN
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
Equipo de Redacción
