Una semana, una poeta: Juana Castro

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Juana Castro, una figura destacada en la literatura andaluza, ha dejado una huella imborrable con su prolífica obra que abarca poesía, ensayo y narrativa. Nacida en 1945 en Villanueva de Córdoba, esta escritora y académica ha sido galardonada con numerosos premios literarios a lo largo de su carrera, consolidando su posición como una voz única e influyente en el ámbito de las letras españolas.

Foto: Ediciones La Palma. Derechos Reservados. https://edicioneslapalma.com/52_juana-castro

Biografía

Juana Castro es una escritora andaluza reconocida y ha sido galardonada con diversos premios literarios a lo largo de su carrera. Es autora de una extensa obra literaria que incluye poesía, ensayo y narrativa.

Nació el 20 de febrero de 1945 en Villanueva de Córdoba, comarca de Los Pedroches. Estudió Magisterio, y con 18 años ya era maestra por oposición en el pequeño pueblo de Conquista. Más tarde, se especializó en Educación Infantil. Junto a su marido, Pedro Tébar, tuvo cuatro hijos, uno de ellos murió, y vivían en Córdoba.

En 1972 estuvo estudiando también Filosofía y Letras. Se relacionó con poetas cordobeses del grupo Zubia, y más tarde con poetas y pintores del Grupo Cántico. En 1978 publicó su primer libro, Cóncava mujer

Desde 1992, es miembro de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba. También forma parte de la Asociación Colegial de Escritores (ACE), de las Asociaciones Nacional y Andaluza de Críticos Literarios (AECL y AAEC), de la Asociación Clásicas y Modernas, de la Asociación de Críticos y de la de Críticos Andaluces y del Colectivo de Poetas Cordobesas.

Algunos de sus poemas se han traducido al catalán, francés, polaco, árabe, checo, neerlandés, chino, letón, y más extensamente al italiano. Además, el libro de Narcisia se tradujo al inglés. Unos versos suyos se encuentran en un azulejo en el Patio de la Cancela del Palacio de Viana de Córdoba. Y en Málaga, Lucena y Villanueva de Córdoba existen calles con su nombre. Ha colaborado en diversos medios como articulista y crítica literaria y en el diario Córdoba y otros periódicos y revistas.

Libros

  • Cóncava mujer, Córdoba, Zubia (1978).
  • Del dolor y las alas, Villanueva de Córdoba, (1982).
  • Narcisia, Taifa, Barcelona (1986).
  • No temerás, Madrid, Torremozas, (1994).
  • La jaula de los mil pájaros, Málaga, Rafael Inglada, (2004).
  • Los cuerpos oscuros, Madrid, Hiperión, (2005).
  • Antes que el tiempo fuera, Editorial Hiperión, Madrid 2018)

Poemas

  • Dafne, de Paranoia en otoño.
  • Agacharse, de Fisterra.
  • La era, de Del color de los ríos.
  • Cáliz, de No temerás.
  • Padre, de Del color de los ríos.
  • Océanos, de Los cuerpos oscuros.
  • Pakken Pakken, de Cartas de enero.
  • Lotófagos, de El extranjero.
  • Anunciación, de La Bambola.

Estas son solo algunas de las obras más destacadas de Juana Castro, pero cuenta con una amplia producción literaria que abarca diferentes géneros y temáticas.

Distinciones

Juana Castro es una figura importante en la literatura española y andaluza contemporánea y ha recibido numerosos premios y reconocimientos por su trabajo.

  • Medalla de Andalucía 2007.
  • Premio Nacional de la Crítica 2010 por Cartas de enero, en      Heredad seguido de Cartas de enero, Fundación José Manuel Lara, Sevilla 2010.
  • Premio Nacional Imagen de la Mujer en los Medios de Comunicación, Instituto de la Mujer, Ministerio de Cultura, Madrid 1984.
  • Andalucía de Poesía La Posada de Ahlam 2006, Ayuntamiento de Fondón (Almería).
  • Cordobesa del año, Grupo Zeta-Diario Córdoba, 23 de junio 2012.
  • Premio Córdoba en Igualdad, en la modalidad de Trayectoria Sociocultural, Diputación de Córdoba, marzo 2014.

Estos solo son algunos de los numerosos premios y reconocimientos que ha recibido Juana Castro a lo largo de su carrera. Además, se ha creado el Premio de Poesía Juana Castro por el Ayuntamiento de Villanueva de Córdoba en colaboración con la Diputación Provincial y la Junta de Andalucía.

Además de su obra, el legado de Castro también se encuentra en su contribución a la cultura y la literatura española contemporánea. Ha participado activamente en diversas iniciativas culturales y ha colaborado con diferentes instituciones y organizaciones literarias, siendo una figura importante en la promoción de la literatura y la cultura en su país.

En resumen, el legado de Juana Castro se encuentra tanto en su obra literaria como en su compromiso con la promoción de la cultura y la literatura, lo que la ha convertido en una figura importante en la literatura española y andaluza contemporánea.

Fuente: https://www.enandaluz.es/sociedad/27518-quien-es-juana-castro/

Poemas

Alicia desposada

Era blanca la boda: un milagro

de espuma, de azahar y de nubes.

Cenicienta esperaba.

Las muchachas regaban cada día

los frágiles cristales de su himen.

Blancanieves dormía.

                                      Al galope

un azul redentor doraba la espesura

y la Bella Durmiente erguía su mirada.

Las vestales danzaban. Y las viejas mujeres,

en las noches de invierno,

derramaban sus cuentos de guirnaldas,

de besos y de príncipes.

Era largo el cabello, eran frías las faldas

por las calles de hombres.

Las fotos de las bodas

irradiaban panales de violines

y era dulce ser cóncava

para el brazo tajante y musculoso.

La boda les cantaba por el cuerpo

como un mar de conjuros.

Y a la boda se fueron una tarde

con su mística plena. Y cambiaron

la hora de su brújula

por el final feliz de los cuentos de hadas.

De Cóncava mujer, Córdoba 1978

De la lonja

No te amaré mañana. He aguardado

tantos días desnuda, con tu nombre

grabado entre las cejas, que olvidé

los inviernos, el azul y las rosas.

Ciertamente, habría de ser negra

la piel negra del perro que amordazó

mis piernas y fue lenta, hacia dentro

vistiendo de parálisis la gallarda

evidencia del hombro. Hoy he visto

que tan sólo milímetros le restan

a los hilos del túnel. Pero existe el remedio:

Mañana, cuando tú te despiertes,

encontrarás el lecho bañado con mi sangre.

Un panal de uñas rotas, y tal vez

una pluma deshojada en la lucha.

No debes sorprenderte. Habré ganado

en el instante último mi guerra.

Con un ala perdida junto al cielo

y la llave morada de los labios, estaré,

torpe y triste, otra vez aprendiendo.

Mas debe ser así, pues que la libertad

hermana es gemela de la muerte.

Destierro

Yo no soy de esta tierra.

Era ya extranjera en la distancia

del vientre de mi madre

y todo, de los pies a la alcoba me anunciaba

destierro.

Busqué de las palmeras

mi voz entre sus signos

y perforé de hachones

encendidos la amarga

región del azabache. Yo no sé

qué vuelo de planetas torcería

mi suerte.

Sobre el mudo desvío, sé que voy,

como víbora en celo, persiguiendo

el rastro de mi exilio.

No encontrará mi alma su reposo

hasta que en ti penetre

y me amanezca

y ría.

De No temerás, Torremozas, Madrid 1994

Penélope

                                                                            Kabul

Pajarillo enjaulado, me han quitado los ojos

y tengo una cuadrícula

calcada sobre el mundo.

Ni mi propio sudor me pertenece.

Espera en la antesala, me dicen, y entrelazo

mis manos mientras cubro de envidia

las cabras que en el monte ramonean.

Ciega de historia y lino

me pierdo entre las sombras

y a tientas voy contando

la luz del mediodía.

Noche mía del fardo

que sin luces me arroja

la esperanza del tiempo

engastado en la letra. Noche mía, mi luz

cuadriculada en negro, cómo pesa

mi manto y su bordado, cuánto tarda

la paz negra del cielo, cuánto tarda.

De El extranjero, Rialp, Madrid 2000

Toda la piel del mundo

Tú los ves ahí colgados, tirados, y dices,

vaya cosa, son cosa de mujeres, tonterías,

lo llevan para meter el pintalabios,

el móvil, quizás una compresa. Y te olvidas.

Pero ellas no olvidan, lo llevan como a un gato,

como al fiel compañero, como su santo y seña,

como su claro ex-libris.

Te equivocas si crees, en tu inocencia,

que esa cosa de rafia o de piel beige

sirve para tener a mano el colorete, las llaves, el perfume.

Yo la he visto de noche,

esa cosa respira, es una megalópolis,

no está quieta por dentro, es multiforme y crece.

A la hora del pan huele a cerveza,

y cuando está nublado

te puedes encontrar con que ahí dentro

hay una hija, un sol, unas tijeras

de robar rosas rojas.

Ahí, a tres de julio, he visto amanecer los pájaros cantando

y había un abanico para un novio

y una estrella de miel para la madre.

En el rincón azul, las gafas de coser,

las recetas del padre a la fecha de hoy,

la muestra de la tela -preciosa- que le dio el tapicero.

Al fondo la novela, la última, de Doris Lessing

y el bono de 10 horas del gimnasio.

Por ahí pasa un río,

pasa el día, la música, la niebla…

Esa cosa. Mi bolso.

Que va a dar al mar.

De «Cartas de Enero» Ed. Fundación José Manuel Lara 2010

Equipo de Redacción

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