Cecchini (Tzechini) que escribe; por Maurizio Bagatin

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La poesía de un pueblo chico y de un infierno grande, se queda entre nosotros y nos ofrece un panorama, un horizonte.

Pueblo chico infierno grande, aquí y en la China, y no es solo un refrán. A un pueblo que no alcanza las dos mil almas y tenga escritores, le deberían permitir ser redimido del infierno o por lo menos decidir la temperatura ambiente. En Cecchini, donde se sigue hablando el Meneghél, una variante dialectal del veneciano, nadie nunca escribió un libro en dialecto, que es su lengua madre, pero tenemos diferentes obras, novelas, poesías, ensayos y testimonios históricos escritos en el idioma que un día inició Dante Alighieri.

Cecchini que escribe es también el recuerdo de la pérdida del latín cuando yo iniciaba ir a la escuela. Son escritores que muchos no conocerán y que tal vez nunca leerán, algunos de ellos son testimonios de un tiempo que fue y que nunca más volverá a ser; son reflexiones coyunturales y raíces eternas, palabras mágicas y piedras millares.

La poesía de Roberto Cescon, desde Vicino Lontano (Campanotto, 2000), pasando por La gravità della soglia (Samuele, 2010), La direzione delle cose (Giuliano Ladolfi Editore, 2014), Distacco del vitreo (Amos Edizioni, 2018) hasta llegar a Di tutti e di nessuno (Industria & Letteratura, 2023), es un camino poético en el cual el poeta cecchinese con la palabra se mueve, se retuerce y penetra, recorta, cierra y vuelve a abrir su búsqueda, y en un solo verso: “Guarda sempre l’orizzonte, ad ogni curva cambierà” («Mira siempre el horizonte, a cada curva cambiará”) destila su visión leopardiana del mundo. De él existen también varios trabajos de crítica literaria, como por ejemplo el texto Il polittico della memoria. Studio sulla poesía di Franco Buffoni (Pieraldo Editore, 2005) y la siempre presente participación en el festival del libro de la antigua Portus Naonis, pordenonelegge.it.

No sé si el viaje poético de Marina Sandre continúa, me quedé en Spengo la luce. Non chiudo occhio (Gruppo Albatros, 2009), poesía existencial que invade los días y es invadida por ellos. Espero encontrar otros versos de Marina por algún lado, un grito idéntico al cigár venessiano, un aliento, un movimiento, una palabra, quizás una voz.

Con las palabras se puede y se logra escribir tantas historias, historias que de alguna manera son representaciones de la comedia humana, algunas historias terminan bien, otras no, propio como en las dos versiones de la Caperucita roja, la de Perrault y la de los hermanos Grimm, que parecen ser dos historias diferentes, y tal vez los son de veras. La de Perrault que termina con la niña que viene comida por el lobo y la de los hermanos Grimm con la llegada del cazador que mata al lobo, salvándole así la vida a la niña y a su abuela. ¿Leeremos las dos versiones o nos quedaremos con una sola?

Historias que nos ha hecho vivir también Paola Cadelli con sus novelas, en Gli amanti di vetro (L’Omino rosso, 2012) y en Il silenzio delle parole (L’Omino rosso, 2014) luego en L’ultimo concerto (L’asino d’oro, 2017) del cual nació también una obra de teatro representada en el Teatro Verdi de Pordenone, con el mismo libro que fue finalista en el Premio Literario de la ciudad de Fano. Y así también en Il giardino delle veritá nascoste (L’asino d’oro, 2020) y la última novela Rosalind Franklin (Morellini, 2022). Es la palabra, a través de la sensibilidad de una mujer que intenta capturar nuestras imperfecciones, las ontológicas y los errores que días tras día tras día nos acompañan hasta llegar a la última lección, que es la muerte.

Historias de otras personas se han escrito muchas, Giuliana V. Fantuz nos deleitó con monografías y biografías, escribiendo sobre las vidas de los otros. La de Ardito Desio (Edizioni SEP, 2002) o de otro amante de las montañas, Mario Fantin: il sognatore delle montagne (GFV Libri, 2005), la de Revelli Ruggero Rava: un grande campione della Valcellina (Associazione Valcellina, 2000) y de Ottavio Bottecchia: Ottavio Bottecchia. Botescia: bicicletta e coraggio (Libreria dello Sport, 2005). En los últimos años se dedicó a estudiar las figuras de algunas personalidades ligadas a la iglesia católica: Giuliana di Norwich. La mistica della gioia (Librería Editrice Vaticana, 2018) y Marco d’Aviano e Innocenzo XI (Librería Editrice Vaticana, 2012) o Padre Ernesto Tomé (Edizioni Segno, 2019) y prosiguiendo estudios históricos: Inghilterra di sangue (Ares, 2022) o de personajes famosos, la esposa de Gabriele D’Annunzio, Maria Hardouin de los duques de Gallese D’Annunzio en Il peccato di maggio (Ianieri, 2017) y la vida del famoso boxeador friulano Primo Carnera: Carnera. The walking mountain (Edizioni Segno, 2008) que se volvió un film de Renzo Martinelli. Además de un excelente estudio sobre las perspectivas del futuro: Italia quale futuro (Edizioni GB, 1994).

Nello Martin con su Pestanaie & berebech (2003) fue buscando en su memoria y nos ha ofrecido un retrato de la Italia antes y durante el fascismo, para luego evidenciar el tremendo cambio que fue viviendo después de la Segunda Guerra Mundial. Con una prosa campesina que inicia a ver la transformación en clase obrera y pequeño empresarial, nos muestra éxitos y contradicciones de todos estos años: la verdadera riqueza humana que teníamos y que ahora tanto nos hace falta.

Mientras que su hija, Maria Teresa Martin, maestra en el mismo pueblo, en 2012 publicó una linda historia: Chi ha rubato l’estate? (Tredieci Editrice, 2012) recordándonos como están cambiando las estaciones.

Y por último Mario Nicorelli, que con su obra maestra L’utopia del tredicesimo apostolo (1000 copias numeradas y autenticadas, libro hecho imprimir por su propia cuenta, Motta di Livenza, 1980) nos regaló un libro increíble y aun por estudiar: “Il foro nella copertina di questo libro rappresenta l’emblema della mia filosofia: un buco aperto sull’universo della mente. Estrarre da esso tutto ciò che è verità pragmatica, significa che tutte le percezioni della mente umana, stimolata dai principi metafisici e dalle teorie astratte della filosofia, debbono essere sempre suffragate dalla realtà dei fatti” (“El agujero en la portada de este libro representa el emblema de mi filosofía: un agujero abierto en el universo de la mente. Extraer de él todo lo que es verdad pragmática, significa que todas las percepciones de la mente humana, estimuladas por los principios metafísicos y las teorías abstractas de la filosofía, deben ser siempre apoyadas por la realidad de los hechos”).

Y es gracias a todas estas bellísimas formas de ser, en la riqueza de la diversidad, que la poesía de un pueblo chico y de un infierno grande, se queda entre nosotros y nos ofrece un panorama, un horizonte, un sueño de lo que fu, de lo que es y de lo que puede ser en futuro.

Equipo de Redacción

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