
Poemas del encierro, de Iván Quezada (2021, MAGO Editores)
Presentamos una selección de poemas del libro Poemas del encierro, de Iván Quezada (2021, MAGO Editores).

Felicidad
No fui feliz en el amor
tampoco en los sueños
Fui feliz al viajar a un lugar
que no estaba en los mapas
Obtuve de los días palabras
que nunca calzaron
en los crucigramas
Las veces en que el vacío
asomó su rostro entre la niebla
fui capaz de reír a carcajadas
sin ninguna razón
Canción de nadie
De un rostro que vi en la infancia
ha surgido el tuyo esta noche
Entonces aún no conocía
el mundo ni mi cuerpo,
sólo el rumor de algo
que más tarde llamaría
amor
Gracias a las multitudes
del pasado llegas
hasta el litoral
de mi breve estadía
De tus ojos la lluvia,
el fuego, el océano
caen como perlas
en un cesto de mimbre
Echas a volar tus manos
ante el espejo de mi fantasía
y persigo la estela de tus pasos
hasta que te robo más que un beso,
la respiración
Eres una excepción de la naturaleza
No se acostumbra tanta belleza
en el parpadeo de una luciérnaga
Dame el beneficio de la duda
para descubrir la certeza
de tus latidos en el cristal
de la eternidad
Que sea pronto o tardío, da igual
Ahora sé que existes y puedo
volver a mis graves trabajos,
como contar la arena del mar
y hablarle de ti a las sombras
Encierro
Hoy no veré a nadie, salvo el recuerdo de mi sombra
Pasó un millón de años en un segundo,
el origen del universo está un poco más lejos
Una cuarentena es lo más parecido a un sepulcro
Las sirenas de las ambulancias
son las campanadas del trasnoche
Como nunca el tiempo es un número
La comunión con el gato,
farol de ojos inmóviles
como la mirada fija de un ave,
recostado sobre mi pecho
para la más larga siesta
que registra la historia
Me faltó el aire en la calle,
pero no fue la enfermedad, sino un suspiro
que no encontró en este mundo la oportunidad
para manifestarse
Me cuesta escribir o editar
Me cuesta el amor que rehúye las pantallas
En mis sueños nadie me habla,
son espejos rotos en que mis pensamientos
sólo encuentran el rostro del olvido
Las mascarillas se parecen a morir asfixiado
con una almohada
¿Qué hacer ahora?
¿Declararles mi lealtad a las pantuflas,
observar la pálida cordillera del invierno
y pagar mis deudas eternamente?
¡Ah, cómo me gustaría darle de correazos
a la realidad, hasta que se extingan
los notarios, las férulas, los mascarones
y las corbatas!
Niño
Eres invisible para ti mismo
como un diamante bajo el agua
En tus desvelos inventas
la historia del mundo
hasta llegar al cero
de tus sueños en blanco
Sólo serás un adulto
cuando leas
los cuentos serios
en que mueren
tus abuelos
Cuando entiendas
que la guerra es eterna,
en el patio hallarás un sobre
con un secreto
que no quieres saber
Dignidad
No tengo a nadie en quien pensar
La multitud por las calles
es una persona
que no encuentra un espejo
donde mirarse
Soy el último ser humano
sobre la Tierra
A otra gente la odian
por decir mentiras,
a mí por decir la verdad
Nadie preguntaría
por mi suerte
al verme en un cartel
de desaparecido
Y sin embargo doy largas
caminatas por la ciudad,
atento a todos los gestos,
ávido de todos los deseos
Los rayados en las paredes
revelan la crisis del lenguaje
La justicia es una barricada humeante
como el cigarrillo de un muerto
La soledad es una hipocondría,
una campaña de marketing
de los egoístas
Las habitaciones están vacías
y no importa,
porque en algún lugar tú existes
y ni siquiera necesitas de la fe
Las mascarillas ocultan los rostros,
pero no las miradas
Detrás de los antifaces
nadie sobra, nadie
es un lugar común
Iván Quezada
Todos los textos pertenecen al libro Poemas del encierro, de Iván Quezada (2021, MAGO Editores).