Una semana, una poeta: Luisa Castro

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Luisa Castro es una escritora y poeta española, graduada en Filología Hispánica y Lingüística. Ganó el Premio Hiperión de poesía a los 19 años y ha recibido prestigiosos galardones, publicando tanto en castellano como en gallego.

Fotografía extraída del Facebook de Luisa Castro.

Biografía

Autora y filóloga española, Luisa Castro estudió Filología Hispánica en la Universidad de Santiago de Compostela y Lingüística en la Complutense de Madrid. Más tarde completó su formación en la Universidad de Urbino y en Nueva York, donde estudió Cine tras recibir una beca Fullbright.

Castro se inició muy joven en la poesía, siendo ganadora del Premio Hiperión a los 19 años, tras lo que trabajó como colaboradora para medios como el ABC, El País o El Mundo. Su primera novela, El somier, quedó finalista del Herralde. Más tarde recibió galardones tan importantes como el Azorín, el Biblioteca Breve o el Torrente Ballester.

Ha impartido clases y conferencias tanto en España como a nivel internacional y es directora del Instituto Cervantes de Dublín. Castro ha publicado tanto en castellano como en gallego y de entre su obra habría que destacar títulos como El secreto de la lejíaLa segunda mujerPodría hacerte daño o Diario de los años apresurados.

Fuente: https://www.lecturalia.com/autor/229/luisa-castro

Poemas

Agonía

Tú no vienes.
Te sientas a mi lado
y te gusta hacer preguntas
y esperas
que yo extraiga un pez brillante
del fondo del lago.

Pescadora no soy.
Nadie me ha visto enturbiando la orilla del río
con unas botas de agua.

Lo que estremece al buscador de oro,
ese brillo convulso,
para mí es dolor.

De «De mí haré una estatua ecuestre» 1997

Cae impenitente una lluvia de palos una virgen se lamenta

De noche cuando el eunuco
duerme
soñando con mi tercera muerte y mi corazón
divide el oro de la sangre
un pequeño temblor me habita por la boca.

Pulsar útiles arpas
entonces,
templar cálido hierro, cerrar
sobre algún sexo las manos aún gritando
sólo puedo morir, sólo puedo morir,
quizás signifique
estar cerca
de mi soledad con un nudo.
Quizás signifique verter fotografías en una zona
a menudo extranjera
golpeando una arena cimentada.

Pero cuando duerme o se empeña en la venta de
mis bienes,
en mi rostro sobre el palo, sólo queda
morir, sólo
queda morir, lo doloroso
es la mañana con himno y camareras,
lo doloroso
es mi cuerpo con andamiaje de ola como edificio
de
aire.

A las cinco se llena de mujeres como
un parque.

A las seis un viento que oscurece
lo recorre como un
sable.

De «Los versos del Eunuco» 1986

El inventario de la muerte

Al alquimista una fuga lenta de soldados
solicito, un solo golpe para mí
con amigas almas que se incendian para nadie
y la fiera sorda del cuerpo
a veces ya patria o ya derrota que conozco
sin derribos.
      Puedes empezar a decir
                                        ¿y la intemperie?
             Puedes empezar a tocarte las manos.
Que no vendrá una guerra de treinta años a llevarte,
no vendrá mi voz con presagios y terrazas
a perderte.
                       Es la alegría de mis uñas sucias,
el olor de la piel y los zapatos de estratega
que no abandonaré, que no
abandonaré
en las llamas aunque ardas
para nadie
con un verso de urgencia y largo olvido en la garganta.

Al alquimista
dadle
el fuego, para mí el cuerpo extranjero
que no conoce mi país de penas
donde los cónsules del cieno se aburren libremente
con muchachos dulces que no saben
besar.

De «Los versos del Eunuco» 1986

Todo me da vueltas…

Todo me da vueltas.
Irlanda está lejos, como tú,
equidistantes de mi corazón
que no os ama.

En la nevera del barco, entre julias,
olvidado en el palo mayor,
mi corazón se cuenta entre los animales más lentos del bosque.

No es su turno
y está todo tan difícil
como en los vestidos de las mujeres de Belfast.
Botón por botón
me hacen aún más desgraciado
y no debo rasgarlos como si esto fuera mi pasión
y aquello mi cerebro.

De lejos,
ni Irlanda ni tú:
mi estómago no os ama. Amanece con nudos
y eso es todo.

Es rápido, pero cobarde.

De «Ballenas» 1988

Equipo de Redacción

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