«Cartografía del Caos», de Fabiola Morales Gasca; por Angélica Guzmán Reque

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Angélica Guzmán Reque nos acerca en esta reseña a la obra «Cartografía del Caos», de Fabiola Morales Gasca

Creo que todos tenemos un poco de esa bella locura que nos mantiene andando, cuando todo alrededor es tan insanamente cuerdo”

Julio Cortázar

Fabiola Morales Gasca nos presenta su obra Cartografía del caos con el trazo de distintos mapas relacionados con las conductas diferentes que son propios de la respuesta psicológica que, no siempre se advierten y que se viven, principalmente en el gobierno mental, en familia o en ámbito social, son las paranoias que, desde el punto de vista de la medicina tiene distintas denominaciones, de acuerdo al prurito desarrollado que la autora divide en seis mapas con descripción literaria de los momentos clave en el desarrollo de la enfermedad o manía. Así en el Mapa de Síntomas, presenta interesantes experiencias que advierten la presencia paranoica, Presento algunas de ellas:

No siempre la integridad física y mental se mantienen sanas porque los impactos vividos acaban debilitando al cerebro y este reacciona de forma catastrófica en la respuesta conductual, como cuando no permiten hablar porque quieren apagar la voz, especialmente femenina, como desconociéndola: “Terminar la relación, decir no al abuso físico de su esposo, negarse a hacer más horas de trabajo. Amelia se moría lento por no hablar. Al final todas las piezas se acumularon y explotó en su lengua un dialecto que nadie supo interpretar.”

Todas las personas somos necesarias y útiles, pero que infamia cuando se pretende anularla hasta hacerla parecer como un fantasma porque nadie la mira, menos la acaricia: “Anuló los buenos momentos y verse los siglos en los espejos; olvido que era un fantasma. Perdió sus recuerdos en retazos., como también sucede con el olvido que es uno de las peores sensaciones que se puede sentir, saberse ignorado entre la gente que decía amarla: “Recibió un murmullo de oraciones. Oyó “un ruega por nosotros, ruega por él”. Como un zumbido escuchó su nombre. No soportó las miradas y el llanto, se sintió desnudo, y terroso regresó a la tumba.”

Los sueños suelen ser premoniciones o advertencias sobre algo que pudiera suceder o sucedió. Lo interesante está en dejarse llevar por la superstición y escuchar detenidamente y obrar en consecuencia, sin darse cuenta que la fijación mental, no siempre es dadivosa: “Renato estaba convencido que ya todos estaban infectados y muertos, así que prefirió escribir todo lo vivido por la humanidad antes de desvanecerse de la faz de la tierra. Se levantó con sus manos putrefactas rumbo al estudio y comenzó a teclear en su vieja máquina de escribir.

La influencia de un ser que sabe trasmitir su ideales y pensamientos hacen posible que quede grabado en el ritmo que imprime el viento y se deja oír su diapasón armonioso junto al ritmo del viento y la memoria de la humanidad: “Todos anhelaban ser imborrables con sus historias, pero desaparecieron. Años después, los granos de arena susurraban a los esporádicos caminantes, maravillosas historias, al compás de la danza del viento.

Mapa de filias y paranoias:

Se suele decir que la memoria es frágil, sin embargo se descuida su mantenimiento, poco a poco nos abandona y en un principio son palabras, luego serán frases y olvidaremos con facilidad lo que nos rodea: ‘Ahora mismo de su mente se borran todos los rostros y cuerpos, ahora son puntos blancos que viajan en sus recuerdos para desvanecerse en un abismo, fisura pequeña de memoria.’

No siempre son bienvenidas las personas, peor las que tienen la mente perturbada, nadie los entiende y los niños en su inocencia los persiguen en sus juegos, muchas veces perversos. En su esporádica ensoñación solo desea la muerte inminente: “No quiere que lo persigan los policías y su desagradable familia insista en llevarlo a un hospital. Sólo camina por el gran boulevard entre autos esperando ser tragado por la densa oscuridad y las brillantes luces de algún auto a gran velocidad.”

La infancia abandonada y la vida en orfandad tiene vivencias nefastas para aprender a vivir de manera feliz, sin embargo, muchas el despertar algún don a temprana edad y valorada por las personas puede ser un sendero de luz para vencer algunas dificultades, aunque tenga que vivir recluida de por vida: “Dibujó el abuso del padre, el abandono de la madre y cada uno de sus traumas de infancia. El pincel, terapeuta magistral, la libró de todos sus males. Leonora llenó el hospital de hermosos murales.

Mapa de síndromes:

La simpatía o aversión hacia los insectos son síntomas, casi siempre, de los malos recuerdos de la niñez, aquellos que marcan de manea patente y nunca más nos abandonan: “La tomaron por loca. Recostada en el sofá del psiquiatra pudo recordar que la aversión venía cuando su padre le pedía arrancar las alas y la patas del animal después de compartir con él el oscuro cuarto y la sucia cama sucia.”

Se vive el síndrome de Diógenes, el sentirse complacido en acumular objetos, no importan cuáles, y vivir entre basura, hay publicaciones de seres que viven entre escombros muy pacíficamente: “Aislado y recluido de todos, su piel arrugada le reclama más espacio frente a los objetos extraños que diario acumulaba en su vano y cansado intento de huir del mundo. Juró recuperar el recuerdo de cada uno de los familiares que le reclamaban su existencia. Bajo la pila de periódicos que acumulaba, encontró primero a su nieta.

El síndrome de Estocolmo es el sentimiento tan impresionante de cuando, la víctima se siente a gusto con sus captores y defenderlo frente a cualquiera, no sentir rencor, solo amor por los golpes y el maltrato obtenido:” Cuando se hartó del secuestro, la liberó. Frente a los testigos y el cura minimizó los golpes en la cara y las fracturas del cuerpo. ¡Su sueño de casarse de blanco y nadie iba a rebatárselo!

Mapa de sueños:

Los sueños nos transportan a mundos irreales, otros pueden ser presagios de destinos inciertos o reales, gente que cree en sueños y se comporta conforme los sueña, lo cierto es que todos, de alguna manera soñamos y queremos saber cómo y por qué: “Todo ello resultaba aterrador pero casi siempre, sé que son sueños, hasta hoy, en esta lluviosa mañana, sobre la desgastada libreta vi lo que en mi sueño anoté ¿Te escribí o te soñé? ¿O eres tú el que me sueña? ¿Soy real?

Mapa de terapias:

Personas que se angustian por regresa a sus años de juventud o porque no vivieron sus etapas de vida, o porque les inquieta circunstancias que pudieron haber vivido y no fueron satisfactorios. Esos sueños recurrentes que no lo dejarán vivir plenamente: “En la siguiente sesión ocurrelo mismo pero en preparatoria, la tercera sesión lo mismo pero en el campus universitario. La psicoterapeuta le recuerda a su cliente que los cursos reprobados pueden repetirse pero la juventud es una moneda que una vez gastada es difícil de recuperar.”

Son bastantes las experiencias narradas, por el espacio de edición no se puede abarcar muchos de ellos, sin embargo podrán seguir con la lectura de estos bellos cuentos que nos despiertan a una realidad de vida que, muchas veces son difíciles de entender o comprender. Nos dice el poeta universal Kahlil Gibran: “En mi locura he hallado libertad y seguridad, la libertad de la soledad y la seguridad de no ser comprendido”.

Equipo de Redacción

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