#brevesycontundentes «Mujeres, sus tragedias y algunas alegrías» de Miriam Terrero Ramírez

Olvido

Anoche soñé que soñaba algo que no recuerdo, pero sé que era un sueño bonito. Cuando me pasan esas cosas me siento desesperada. Trato de recordarlo pero me es imposible, es como si me dolieran los sentidos. En cambio, recuerdo cosas de mi niñez y eso que hace tiempo que rozo los sesenta. Ayer, por ejemplo, me encontré en medio de la escalera y no sabía si subía o bajaba; me paralicé por un momento, hasta que recordé que el motivo de estar a punto de subir a la habitación, eran unas pastillas; pero no recordaba si me las había tomado o iba a dejarlas en su caja. Entonces traté de exprimirme el cerebro, de recuperar esos pensamientos que se habían fugado momentáneamente, pero fue como navegar en un mar de nada. No sé qué me pasa, pero anoche soñé que soñaba  algo que no recuerdo. En mi sueño había algo bonito, eso sí lo recuerdo, pero no consigo recordar qué. Odio mi existencia cuando el vacío me envuelve; es tan doloroso, me siento perdida, sé que poco a poco mis recuerdos se irán evaporando y sólo quedarán pinceladas  de  mi pasado. Es por eso por lo que deseo exprimir el presente, impregnar en mi alma los momentos que comparto con mis seres queridos. Anoche soñé que soñaba algo que ahora recuerdo, soñé que bailaba en la playa. El escenario era Famara con su impresionante risco mirándome desde lo alto. Recuerdo que mis pies levantaban arena y dejaban haces de colores en el aire. Pero, ahora que lo pienso, no recuerdo si era Famara o Papagayo. Las playas de Lanzarote son impresionantes. Tengo miedo de entregarme al sopor narcótico del  olvido. A veces me siento presa en una burbuja que anestesia mis sentidos, y peleo contra mí misma por extraer algo que en realidad no sé que es.  Anoche soñé  algo, pero no sé qué… pero sé que en mi sueño soñaba algo que era bonito, pero no sé si era yo la que soñaba o si alguien me contó el sueño. Tengo tanto miedo de olvidar los rostros de aquellos que han sido importantes. Pero soy consciente de que no puedo enfrentarme a la memoria, su victoria sería aplastante porque me situaría justo en el momento en que lo habría olvidado todo.  

Anoche soñé algo que no recuerdo pero que era bonito, sí, soñaba que recordaba.

Equipo de Redacción

Josefa Molina

Redactora Revista Gafe

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