Último tren a Polanski, de Alejandro Bentivoglio; por Angélica Guzmán Reque

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Angélica Guzmán Reque nos adentra en la obra ‘Último tren a Polanski’ de Alejandro Bentivoglio (Colección Digital de Novela Iberoamericana, Editora BGR, 2023)

Eres un explorador y representas a nuestra especie, y el mayor bien que puedes hacer es traer de vuelta una nueva idea, porque nuestro mundo está en peligro por la ausencia de buenas ideas. Nuestro mundo está en crisis por la ausencia de conciencia”.

Terence McKenna

La novela Último tren a Polanski de Alejandro Bentivoglio es una metáfora de la vida del ser humano. De aquel que existe, pero no vive, alguien que pasea su ser físico, sin apenas darse cuenta de quién es y qué piensan de él. Ese ser que está conforme con lo que hace, pero es incapaz de sentir por y con los demás. El pueblo de Polanski, no tiene mayores problemas, vive tranquilamente, hasta que sucede algo tan irreal, que era difícil de una explicación en el momento: ”Las elecciones en Polanski no eran más que un trámite ya que siempre ganaba el intendente Gorriti. Llevaba ya treinta años gobernando el pueblo y para muchos era evidente que solo lo sacarían de la Intendencia muerto. Alcides no era un dictador ni tampoco un acomodado. Quizás haber nacido en un pueblo tan insignificante como Polanski lo había beneficiado en sus ambiciones políticas. Era un lugar en el que rara vez sucedía algo digno de ser contado.”

La obra tiene como personaje central a Alcides Gorriti, el intendente que es la máxima autoridad y su trabajo se desenvuelve como las aguas del río que corre sin ningún percance. Era un pueblo de vida tranquila. Sin embargo, los acontecimientos suceden y pronto, muy pronto la población se vio envuelta en una serie de acontecimientos que no tienen explicación y, este ser, que jamás había tenido problemas tan agudos, debía enfrentar, con su vida misma y el de la población que vive por vivir, sin ideas, peor ideales, por lo que no colaboraba con la búsqueda de una solución posible. Empieza a verse a sí mismo: «Al principio había pensado que era una especie de ilusión, que en realidad se estaba encorvando, como todos los viejos. Pero no, su espalda se mantenía perfectamente recta. Medía un poco menos. Tal vez dos o tres centímetros, algo casi imperceptible. Pero él podía notarlo. La ropa le sentaba de otra manera. Su línea de visión se iba modificando. El mundo parecía ir cambiando a medida que los centímetros disminuían.” y este cambio se producirá de la manera más alarmante.

La conducta y la forma de reaccionar del ser humano ha sido objeto de análisis, desde la antigüedad, desde el punto de vista de la ciencia y de la filosofía, sin embargo, nadie ha coincidido en su manifestación real, por lo que, se lo ha considerado un ser misterioso, difícil de comprender, Es el caso de Alcides, que se siente solo frente a una problemática que nadie comprende, porque su pueblo le exige, le impone, es ese ser que jamás está conforme y, él, solo debe solucionar e indagar qué pudo haber pasado para que, los acontecimientos de su alrededor y, hoy como nunca, no saber qué hacer, cómo solucionar la gran problemática de su poblado que, él lo consideraba “su país”. Gente que solo vivía para sí, sin pensar que tenía una multitud a su alrededor, personas que parecen esperar una gran tragedia para reaccionar y encontrar culpables, jamás piensan en sí mismos y en su manera de comportase. La esencia del ser, como parte del mundo, que es ese pedazo de mundo donde habitamos, consiste propiamente en existir, que es la posibilidad que tenemos los seres humanos, lo que nos permite elegir, ganar o perder, desde la alternativa de dos modos claros y definitivos de ser y de existir, la autenticidad o inautenticidad, desde nuestro propio punto de vista. Los seres de Polanski, solo existen, no viven: ”El intendente miró la pala que estaba a un costado. La tierra es más sencilla que todo este montón de palabras. ¿Qué estamos diciendo? ¿En qué momento todo se salió de sus cauces naturales? Unos días atrás, su mayor preocupación había sido elegir el menú del almuerzo o de la cena. Discutir con Clemencia sobre los muebles que él no quería, pero que vida o muerte. Pero ahora, temía que todo se encogiese al punto de ni siquiera dejarlo respirar. De ahogarlo en medio de un montón de pensamientos, absurdos e incoherentes. Soy un hombre simple, se repetía Alcides. Soy un hombre simple, que no le hace cuestionamientos profundos a la vida.”

La obra es ese análisis del ser, en su relación consigo mismo y con los demás y la naturaleza de su entorno.

Ese ser que se va empequeñeciendo en la medida en que sus relaciones humanas se van haciendo egoístas y se deja llevar por la incomprensión de las necesidades de los demás y el empecinamiento de sujetarse a leyes políticas que son más personales que intereses comunes: ”La palabra subsidio despertaba toda una gama de sensaciones desagradables en el intendente. Las finanzas de Polanski no iban mal, pero la idea de que cualquier cosa pudiese alterarlas, no agradaba en lo más mínimo a Gorriti. ¿Qué pasaría si todos empezaran a pedir subsidios? ¿Y si la viuda de Ernestino quería un subsidio debido a la súbita explosión del único sostén de la familia? Eso no podía ser. Los subsidios podían sacar de quicio la administración de Polanski. Además, el partido tendría que aprobarla.”

Éste es el inicio de las desgracias que se van sucediendo minuto a minuto porque el pueblo se va empequeñeciendo, va desapareciendo. Los seres humanos se ven diferentes, pierden tamaño y los mismos objetos parecen objetos de juguete y nadie entiende lo que pasa, lo que los exaspera, acrecentando, de esta manera, la desaparición vertiginosa de un pueblo que no puede existir si no tiene habitantes. De alguna manera es lo que sucede en el mundo: todos quieren vivir en la ciudad y dejan despoblados los pueblos que se van muriendo, junto a los pocos ancianos que se quedan:” Todos ellos y todos los vivos, son Polanski. Decir el pueblo es siempre un lugar común. Los pueblos no son nada. Sólo existen los individuos. Los que creen saber lo que el pueblo quiere, no saben nada. Porque en el fondo quizás lo único que todos deseamos es comodidad. Cualquier tipo de comodidad. Y ahora que Polanski se achica, ya no quiero nada para mí.”

Alcides Gorriti, se auscultaba a sí mismo, quería saber si él mismo había actuado con sabiduría, en favor de su pueblo que, ahora no entendía el porqué, pero no le importaba. Sabía lo que sucedía, pero solo quería solucionar su propio problema. Se preguntaba si sus conexiones propiamente humanas se habían dado en función de sus propias satisfacciones o en relación con los otros. No podemos olvidar que el ser humano crece a través de su relación con los demás y, con su medio ambiente; el sentir se manifiesta en el palpar algo y saber que le produce un cosquilleo de emoción y satisfacción;” Alcides ya no lo sabía. No era un hombre propenso a las emociones exageradas, pero el encogimiento del tiempo hacía que todo se potenciara. Tal vez por eso comenzaba a darse cuenta de que ya no podría soportar a su mujer. El matrimonio con Clemencia estaba tan destruido como el campanario del padre Nerino.”

El ser humano ha sido objeto de estudios desde distintos ángulos, lo mismo desde la ciencia del pensamiento, como del arte, pero, igualmente ha sido y es definido como el misterioso ser que no sabe de dónde vino y hacia dónde va. Así la Teoría de la Gestalt afirma que “El mundo está allá afuera y al percibirlo se toma algo de él para los sentidos; se abstrae a través de una sensación de vínculos ilimitados que llegan a la memoria y se resguardan como algo agradable o desagradable”. Si entendiéramos nuestra relación y la conformación de nuestras actitudes y necesidades, se pudiera buscar la paz, pero en un medio hostil, no puede haber comprensión y es lo que advierte el autor de la obra: ”El intendente contó lo que había visto, todo lo que había sucedido. Hasta la rotura de su saco y el hecho de que él mismo se estaba haciendo más petiso a medida que transcurría el tiempo. Groppa lo escuchó en silencio durante todo el relato. Los hermanos Krommel, en cambio, dejaban escapar alguna palabra suelta cada tanto, sin conexión con nada de lo que se estuviese diciendo. El intendente pensó que eran sustantivos como mesa o casa o canario, pero resultaba difícil saberlo porque los Krommel parecían hablar siempre en un dialecto que solo ellos comprendían.”

Este análisis descubre una cualidad de todas las relaciones que existen en el acto de percibir. Y estas relaciones están recubiertas de un saber que les habitan. hay cualidades puras, que están relacionadas con los animales y cualidades cubiertas de significado, que representan para nosotros mucho más allá de solo percibir. Esta cualidad hace que Alcides se dé cuenta de su forma de vida, hasta ese momento, por eso pronuncia solo una frase: “El invierno es largo en Polanski.” No podía vivir en medio de una frialdad insostenible.

Lejos de buscar lazos de unidad y entendimiento, los unos mostraban indiferencia, los otros maquinaban como destruir al intendente: ”El intendente se detuvo, la oficina vidriada de Urrutia estaba frente a él, como otro páramo silencioso de aquel pequeño país de tumbas.”

Amigo lector, la lectura de este hermoso libro te descubrirá en tu propio ser. Sigue la lectura y sabrás determinar cuál es tu propio existir o sentir. Mientras tanto es sugerente la frase que nos dejó el escritor francés, premio Nobel de literatura Albert Camus: “La única forma de lidiar con un mundo sin libertad es volverse tan absolutamente libre que tu propia existencia sea un acto de rebelión”.

Equipo de Redacción

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