Selección de poemas del libro «Agua de la desolación» de Erick Chávez Salguero

II

Despojada el agua de las piedras,
mis cuerpos de barro se quiebran hasta el polvo.

Bajo las grietas
un abismo se despierta,
con los párpados abiertos de la herida.

---

IV

Junio derramó en las playas la joroba de sus rocas,
nadie lo supo hasta después,
cuando el mar devolvió los cuerpos,
despojados de sus ojos.

---

V

Los ojos
desentrañan su sal como el mar
desahogando en las arenas
una profundidad despierta.

---

VI

Rueda la roca hasta quebrarse
suelta el agua
suelta un mar
un horizonte,
de una ausencia que avanza.

---

VII

Frente al mar
bajo estrellas rotundas,
hay un viento de un tiempo sin edad.
El mar desentraña las espumas del poema,
cuando la muerte escribe su soledad de las arenas.
El mar profundo de alta hora,
el mar con tambores estridentes.
Hay oscuridad, hay oscuridad
frente al mar,
hay oscuridad en las altas espaldas de la noche
y sus perlas sin luna y sin edad.

Hay oscuras piedras con alas
cuando revientan blancas
entrañas del mar.

---

XII

Solo fuimos un gesto
en el rostro variable de las dunas,
piedras que ruedan sin cesar
desgranadas de memoria.

Ahora solo es real
la sangre
brotando de las grietas,
bajo la atmósfera de arena.

---

XIII

Amanece,
el cielo sangra su aurora por su herida,
tal como una flor inimaginada
que abre sin piedad sus nudos de fuego en la memoria,
así el lejano corazón de la infancia
abre los bordes de la magia
al derramarse en su partida.

---

XIV

En las pieles transparentes del viento
hay un rumor con resonancia de morada,
un remolino de hojas,
un olor verde de hierbas
que desde lejos reconozco
como llamado de nostalgia.

---

Epílogo

Cuando toda el agua de la tierra sea despojada de golpe
el último profeta arrancará los huesos del cuerpo de los muertos,
para fabricar con ellos los dados que inauguren
la edad de los desiertos.

Equipo de Redacción