
Poesía contemporánea latinoamericana: Beatriz Giovanna Ramírez; por María del Pilar García Capilla
María del Pilar García Capilla nos presenta un análisis sobre la Poesía contemporánea latinoamericana a través de la obra de la poeta colombiana Beatriz Giovanna Ramírez, un trabajo final de una asignatura, en el Máster de escritores. Nuestro agradecimiento por enviarlo a Gafe.
Poesía contemporánea latinoamericana: Trabajo Final
Según mi maestro Luis Luna, “actualmente la mejor poesía escrita en castellano se escribe en Colombia”, así que mi aportación a esta asignatura versará sobre una poetisa de este país, Beatriz Giovanna Ramírez.

Beatriz Giovanna Ramírez
Nació en Bogotá, Colombia, en febrero de 1979.
Poeta, narradora y editora. Dirige Editora BGR y la Revista literaria “Gafe” “Éramos pocos y parió la abuela”.
En Colombia se licenció en Lingüística y Literatura (UD). Su primera obra El camino a la tienda se publicó en el 2002 como monografía en creación literaria. Ejerció durante años como profesora de Lengua Castellana y Literatura. Diplomada en Creación Narrativa en la (UC).
En España se Licenció en Teoría Literaria y Literatura Comparada (Universidad Complutense de Madrid), Postgrado en Literatura Castellana para la Igualdad de Género (UNED). Ha finalizado el Plan de Estudios del Máster en Investigación de Estudios Feministas, de Género y Ciudadanía (UJI).







En el 2012 publica su primer libro de poesía Antes de entrar en el bosque, le siguió Un montón de espejos rotos, Microficciones en escenas de pingback, Poesía de Alta Traición, Desnuda junto al mar. La serie de relatos “Mujeres Coraje, Historias de Amor propio” y “La vida pasaba como -una de las tantas series-en Netflix. (Colección Poesía Móvil nº 17) . Además de participar en once antologías y colaborar en revistas y recitales, ha publicado: Desnuda junto al mar (Editorial YSE, abril 2019); Poesía de Alta Traición (Editorial MAV, noviembre 2014); Astros con cuerpo (Editorial NACE, marzo 2014); Un montón de espejos rotos, (Editorial YSE, septiembre 2012); y Antes de entrar en el bosque (Editorial Quadrivium, enero 2012). Sus obras se han traducido a seis idiomas.
Ha colaborado en más de 40 publicaciones, entre las que se destacan Antologías poéticas y narrativas; revistas literarias, artísticas y académicas; libros de autor y anuarios de artistas.
Ha sido columnista en Media Isla, Analecta Literaria y Long Island al Día.
Tiene traducciones al búlgaro, valenciano, catalán, rumano, italiano, portugués, alemán e inglés.
Trabaja en Comunicación Digital, Copywriting, Gestión de contenidos, Edición y corrección de textos, Autoedición y Sistemas de Edición electrónica. Community manager, Marketing online, Diseño y promoción de sitios web. Docente para la formación para el empleo. Fue Formadora en la Red de Acción Jovésolides España.



Editora BGR es su primer paso en el mundo editorial. Beatriz Giovanna Ramírez es emprendedora digital y su campo de acción se centra en las ediciones digitales.
He elegido esta poetisa porque después de leer un poema suyo volví a buscarla. Su estilo es claramente identificable. Su mundo interno puede recordar al modernismo de Rubén Darío, pero es tan solo la primera pátina. Nos habla de un tipo de mujer con el que me siento identificada. Parece una muñeca de porcelana y en cuanto se profundiza un poco, sorprende su fortaleza y calidad humana. Beatriz Giovanna es madre de un niño con Síndrome de Down transgénero. También es activista LGTBI.
Que una mujer con esa lucha y ese sufrimiento pueda hablar del erotismo con una mirada casi inocente es una mezcla rara y preciosa. Conserva la fuerza y sensualidad de Colombia y además, añade a su voz, el ingrediente europeo.
Se pueden apreciar las dos vertientes de la poética colombiana contemporánea: La que utiliza las palabras que tradicionalmente se han asociado a la poesía y la poesía urbana, emparentada con el Nadaísmo, también llamado “ el existencialismo sudamericano “.
A continuación acompaño dos ejemplos de su vertiente más tradicional y la urbana, respectivamente.

El laurel de tu recuerdo
¿Acaso la humedad no es el llamado de la piel más interna?
El cuerpo onírico de un español tan amado
se sumerge en la aurora blanca de mi manta.
Un dulce velo de amores tan rosados
adornan la piel y mis entrañas
Es el amor en tensión, la dulce agonía de Venus,
la fina muselina de esta noche en primavera.
Los pezones apuntan al firmamento tan atentos
Que los astros se alinean e incendian los planetas
Y tu cuerpo arde tan dorado que mi ropa cae
en algún rincón de la cama
Si supieras, Amor, que las orquídeas se elevan,
atrapan los gemidos, arrullan la fragilidad y el latido.
Las manos victoriosas con un fino lazo,
alcanzan en mi pecho el laurel de tu recuerdo.

La nada
Comíamos.
Él quiso dejarlo claro:
Yo era nada.
No teníamos nada.
Me sentí nerviosa.
Fui la nada.
Caminamos.
Dudé de ir de su mano.
Y en la negación de mi existencia,
me besó en un parking vacío
como la nada.

Su ars poética queda reflejada en el siguiente poema:
Quien escribe
no es mujer ni hombre,
es Poeta.
Yo,
vengo a trastornar al orden,
a destronar el punto de vista,
a cambiar el sentido
y la sentencia.
Yo,
existo en este poema.
Existo en lo incuestionable,
en la forma criticada.
Deconstruyo las categorías.
Toda la historia debe ser reescrita.
La poesía combate
los conceptos.



Es de agradecer el buen gusto con el que trata el erotismo y el cuerpo.

Hay un tiempo
de cinturas y de uvas,
piel muy blanca, frutas maduras.
Hay un tiempo:
tan sólo un tiempo.



Aborda temas que hoy aquejan a demasiadas mujeres , con lo que consigue ser la voz del dolor femenino. Esa universalidad es una de las fortalezas de su poesía. En la entrevista realizada por Marianne López en www.lamarinaplaza.com afirma que busca señalar y representar los rostros, porque son muchos, de las violencias contra las mujeres “

El dolor de la belleza
¿Será que del dolor surge la belleza?
Esta pierna embadurnada
con cera, se pegan los días
como una larga condena.
Olvido el dolor de los tirones,
retiro la mala hierba de mi campo.
Me baño con aceites y lociones
en rituales silenciosos.
Odio la raíz visible,
estos días cansados
con hambre y frío.
Esbelta con mis zapatos altos
voy recorriendo la escena.
Tengo los ojos entrenados:
encuentro cada vez más defectos.

Hay guiños a su tiempo, aunque sea una zona blanda, pero la mayor parte de su contenido alude a la naturaleza humana, que sí puede resistir al tiempo.
La vida pasaba como
—una de las tantas series—
en Netflix.
Un día, unos días, muchos días,
llenos de ruidos y silencios.
Mi corazón no ríe.
Palpita borroso entre tanto drama.
El entusiasmo se apaga —como una TV—.

La influencia sobre mi poesía es la de dar espacio y expresión a todas mis facetas. Poesía como ámbito de libertad y solaz. De celebración y alegría. Hay demasiado porcentaje de tristeza y sufrimiento detrás de este género. Hace falta más alegría y celebración.

23 de septiembre
Hay una música sin tiempo
que escuchan los que saben bailar bajo la lluvia
y celebran en su piel el arcoiris.
Hay una armonía de los cuerpos
que danzan ciegos de equilibrio y movimiento,
salvando la cosecha.
Hay una palabra que trae otra,
se transforma en árbol,
da fruto y sombra.
La lluvia inicia en una gota.
Hay una raíz que descansa en el vientre,
sujeta la risa y calma el hambre.
Hay una manera de tocar las estrellas
cuando aceptas la tempestad
y sigues bailando
Muchas gracias por compartir este excelente trabajo.
Desde hace unos años, en los que he ido conociendo el trabajo de Giovanna, cada vez siento más admiración por ella y su creatividad, su forma de enfrentarse a este «presente» a través de la literatura y las redes, consiguiendo un acceso fácil, económico y lleno de «actualidad», a este nivel, con un número de colaboradores cada vez más numeroso.
Enhorabuena a Giovanna por su reconocimiento a través de este estupendo trabajo y María del Pilar García Campilla por este trabajo tan interesante y que nos lleva a conocer un poco más a su protagonista.