La literatura y la vida | Las ferias del libro y Tele 5, por Luis León Barreto

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Luis León Barreto se incorpora a Gafe como columnista. Te invitamos a leer «La literatura y la vida», un espacio de crítica y reflexión, que no dejará indiferente a nadie. En su primer artículo: «La ferias del libro y Tele 5», Luis León Barreto no tiene compasión.

Las ferias del libro en un país de pocos lectores son uno de los escasos incentivos para animar a que la gente se acerque a ese objeto casi desconocido: un libro, una novela, una biografía, un conjunto de poemas, algo que nos entretenga y nos procure un ocio activo, porque del ocio pasivo ya tenemos bastante en esta sociedad que parece vacua. Debería haber, por supuesto, campañas de animación a lo largo de la vida estudiantil, y uno tiene la impresión de que los jóvenes de ahora mismo prefieren  andar con videojuegos y con otros divertimentos electrónicos de última generación en vez de ponerse a leer libros.

Creo que hay gente que ha obtenido un título universitario sin apenas leer una novela, un ensayo, un libro de poemas. Personas que apenas han pasado por las aulas leyendo las solapas de los libros, centrados en su especialidad y olvidándose de que la cultura humanista es importante para saber pensar, saber reflexionar.

En las ferias del libro de ahora se observa una serie de escritores famosillos y famosetes, que han intervenido en alguna tertulia de televisión, como si esa fuera la asignatura definitiva para convertirse en escritor. Gente que participa del circo mediático y este circo es el que les da proyección, visibilidad. Hay predominio de autores jóvenes que están empezando, y que ocupan los espacios centrales de la convocatoria. Pero hay que tener presente que la literatura no es una carrera de velocidad sino que es un maratón, una carrera de larga distancia.

En las ferias del libro de ahora se observa una serie de escritores famosillos y famosetes, que han intervenido en alguna tertulia de televisión, como si esa fuera la asignatura definitiva para convertirse en escritor. Gente que participa del circo mediático y este circo es el que les da proyección, visibilidad. Hay predominio de autores jóvenes que están empezando, y que ocupan los espacios centrales de la convocatoria. Pero hay que tener presente que la literatura no es una carrera de velocidad sino que es un maratón, una carrera de larga distancia.

Hay que pensar que la literatura es también un medio de comunicación, que forma la conciencia. Sobre todo si tropezamos con autores serios, no autores imberbes que todavía escriben con muchas faltas de ortografía y con pensamiento casi plano.

No tenemos el mejor sistema educativo posible en nuestro país, y eso se nota. Será por eso que, en cuanto los jóvenes abandonan la universidad apenas siguen leyendo. Menos mal que las chicas sí son más lectoras, se nota en los actos culturales: tienen más inquietudes, son más activas.

Sería deseable que nuestros jóvenes pudiesen conocer la obra de Cervantes, de Galdós, de García Márquez y de tantos otros. Pues los anglosajones saben citas de Shakespeare al dedillo, será porque les orientan a ser buenos lectores. ¿Quiénes de todos los españoles, que son más de 47 millones en estos momentos, han leído el Quijote?

No lo sabemos, pero en todo caso serán una inmensa minoría los que conocen de primera mano las andanzas del caballero andante de La Mancha.

En cuanto a las ferias del libro, deberían ser integradoras de los escritores digamos veteranos, «viejunos», porque estoy seguro de que pueden aportar algo, todavía.

En todo caso, no ha habido un ministro o una ministra de Cultura que tenga buenas ideas respecto a la promoción del libro, en cuanto a la divulgación del libro, del fomento de la lectura. Ojalá nos equivoquemos, y ojalá todo esto no quede en saco roto sino que de aquí a unos años podamos presumir de tener un país más formado, un país más culto, un país en el que el arte, la literatura y todas las artes sean apreciadas como merecen. Amén.

Luis León Barreto

La literatura y la vida.

Equipo de Redacción

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