Entrevista a la escritora Elisa de Armas; por Yu’i Páez

0

Yu’i Páez entrevista a Elisa de Armas, autora de ‘Yo no soy bonita ni lo quiero ser’ (Colección Digital de Microficción: Femenina Breves y Contundentes, Editora BGR, 2022)

-¿Podrías hablarnos del libro que estás lanzando en la Editorial BGR? ¿Cómo nace y cuál es el resultado?

El libro que presento en BGR es un conjunto de microrrelatos. Cuando recibí la convocatoria de la editorial, a través de la escritora canaria Puri Rodríguez, se me ocurrió hacer una recopilación de textos, algunos escritos de hace años, y otros más recientes, que tuvieran a mujeres como protagonistas. El resultado es un conjunto de cincuenta y cuatro pequeñas historias que, pese a ser diferentes, creo que conforman un conjunto armónico.

 -¿Cómo firmás tus trabajos?

Firmo mis trabajos con mi nombre y mi primer apellido: Elisa de Armas. Tengo también un pseudónimo, Pativanesca, que es el nombre de mi blog literario y el de mi cuenta de Instagram, dedicada mayoritariamente a la fotografía.

-¿Dónde naciste, donde estás viviendo?

Nací en Sevilla (España) y aquí he vivido siempre.

 -¿Cómo descubriste la escritura, cómo fueron tus inicios?

Fui una escritora tardía (salvo algún pequeño escarceo de juventud). Me inscribí en un taller literario para encontrar claves con las que enseñar a escribir a mis alumnos, pues he sido profesora de Lengua y Literatura Españolas, y allí descubrí el microrrelato, género que me fascinó. Poco después encontré en la red la Marina, un taller de minificción de la editorial mexicana Ficticia, verdadera referencia en el género, que me dio la oportunidad de aprender y practicar. Llevo más de once años vinculada a él. He sido participante, he desempeñado tareas en la coordinación y actualmente soy la tallerista del día 18.

 -¿Qué tipo o género de literatura hacés? 

Escribo microrrelato y relato breve. He hecho algunas incursiones en la poesía y en el cuento infantil.

-¿Sos autodidacta o tenés alguna formación académica? 

He cursado estudios de filología, pero para aprender a escribir me han sido mucho más útiles los talleres literarios, que me aportan sugerencias, motivación y lectores críticos que me ayudan a mejorar los textos.

-¿Cuánto tiempo le dedicas a escribir?

Soy una escritora indisciplinada y el tiempo que dedico a la escritura es muy irregular.

 -¿Crees en la inspiración? 

Sí, quizás porque soy bastante gandula. La inspiración no me suele pillar trabajando con el ordenador o el bolígrafo, sino paseando, cocinando o camino del mercado.

-¿Le temés a la hoja en blanco? 

Sí que le temo, aunque no debería, porque cuando me enfrento a ella no suele ser tan malagradecida como me merezco.

-¿Tenés un ritual o escribís cuando tenés ganas?

No hay ritual. Cuando aparece una idea y ya le he dado mil vueltas en la cabeza es cuando me siento a escribir.

 -¿Quienes son tus escritores favoritos, qué tomaste como influencias de cada uno?

Esta pregunta es complicada, pues mis escritores favoritos son numerosos han ido cambiando con el tiempo. Creo, sin embargo, que puedo decir que tienen algo en común. Todos mis escritores preferidos sienten piedad por sus personajes, los tratan con cariño y con cierta indulgencia. Podría nombrar a algún clásico como Cervantes. A Cortázar, por supuesto, como maestro del cuento fantástico. A Álvaro Cunqueiro, dueño de una imaginación portentosa y de una prosa magnífica. A Cristina Fernández Cubas. Y entre los microrrelatistas, hay tantos que sería imposible enumerarlos a todos, citaré solo a uno, porque suyos fueron los primeros microrrelatos que leí cuando no sabía que existía este género, el escritor catalán Pere Calders, que es también un excelente cuentista.

 -¿Tomás notas de la realidad o hacés una investigación sobre el tema a desarrollar?

Ambas cosas. Sí es cierto que cuando escribo, aunque se trate de un texto breve, procuro informarme para lograr una ambientación histórica o geográfica precisa.

 -¿Planificas las historias al detalle antes de escribirlas o las dejas surgir sobre la marcha?

Normalmente, cuando me siento a escribir un texto breve, ya llevo varios días dándole vueltas y no me queda más que plasmarlo en papel y pulirlo. Los textos más largos sí que a veces van surgiendo sobre la marcha, aunque más o menos tenga planeado por donde deben encaminarse.

 -¿Has cambiado algún final después de escribirlo? 

Rara vez, en un cuento el final es tan importante que normalmente lo tengo previsto desde el primer momento. Sí que a veces me gusta darle una vuelta más; es decir que, tras el final que venía predeterminado, añado otro que retuerce un poco más la historia.

– ¿Tus obras para quienes están pensadas? 

Es difícil responder. Creo que en primer lugar para mí. A veces siento mucha satisfacción al sorprenderme  con un texto que no sé realmente cómo se me ha podido ocurrir. En segundo lugar, para un pequeñísimo grupo de personas cuya opinión es muy importante para mí y, finalmente, para el resto del mundo. Me hace ilusión que me lea cuanta más gente mejor, no lo voy a negar.

¿Tenés obras publicadas en papel o preferís la publicación digital?

En papel solo he publicado en antologías colectivas y este es el segundo libro digital que publico. Creo que cada cosa tiene sus ventajas. El libro es un bello objeto en el que los textos breves lucen especialmente: el tacto de un buen papel, su olor, ¿a quién no le gustan?  Sin embargo, la publicación digital no tiene fronteras y el microrrelato es un género más consolidado en América que en España, además, yo tengo amigos y colegas en México, Perú, Argentina, Ecuador… gracias a la publicación digital podrán,  y espero que deseen, acercarse a mi libro.

 -¿Qué opinás de la autopublicación o preferís confiar tu libro a una editorial?

No estoy en contra de la autopublicación, pero contar con el respaldo de una editorial que haya confiado en mí me da mucha más seguridad .

 -¿Cómo pensás que debería ser en este momento la mejor forma promoción de una obra literaria?

Para los escritores que no disponemos del apoyo de una gran editorial, creo que las redes sociales son un estupendo escaparate.

 – ¿Qué proyectos tenés para el futuro?

Me gustaría completar un libro de relatos que llevo entre manos desde hace tiempo y publicar alguno más de microrrelatos, pues tengo bastante material para ello.

 -¿Se puede vivir de la literatura?

En cierta forma, yo lo conseguí, pues me dediqué a enseñarla. Vivir de la escritura es muy difícil, creo que son poquísimos los privilegiados que lo consiguen. Las personas que conozco que lo han logrado no viven de sus derechos de autor, sino de impartir talleres, traducir, escribir reseñas y artículos de prensa, asesorar a otros escritores… 

Equipo de Redacción

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *