#brevesycontundentes «¿Y si no le gustan las perdices?» de Dana Razzak Anta

¿Y si Cenicienta no se probó nunca el zapato de cristal? ¿Y si Blancanieves no mordió la manzana envenenada? ¿Y si no les gustan las perdices?

Conocemos a todas las princesas como mujeres sin pensamiento propio junto a un príncipe azul, a Pinocho como un mentiroso, a Peter Pan como un niño arrogante y a Flautista, el hermano más pequeño de los tres cerditos, como un vago. Pero no tiene por qué ser así.

¿Y si todos los cuentos tradicionales e historias Disney que conocemos de nuestra infancia no acaban como creíamos?

Sueño profundo

Todo era una nebulosa. Sus párpados se cerraban. Ni siquiera podía mover sus grandes orejas. Todo se desvanecía a su alrededor, sin poder evitarlo. Volvió a pensar en lo que lo había llevado hasta allí. Las críticas, las burlas. Lo mal que se sentía al tropezarse con sus propias orejas.

Cada vez le costaba más respirar, y la sala de quirófano comenzaba a desaparecer ante sus ojos. Los medicamentos surgían efecto y se imaginó qué sería de su vida cuando su característica más llamativa desapareciera. ¿Dejaría de ser él?

Fue lo último que se preguntó antes de sumirse en un profundo sueño y que la pluma cayera.

---

Liberación

Su acompañante no estaba de tan mal humor como de costumbre. Después de haberle chantajeado con un par de galletas no parecía enfadado. Comenzaba a estar acostumbrado a ese tipo de picnic. Ella también.

¿Era normal sentirse así? ¿Liberada de tanta esclavitud? ¿Sin el deber de recorrer kilómetros para entregar una cesta con galletas? No lo sabía, pero sí era consciente de que no volvería a hacer ese camino. Ahora que tenía otras opciones, no cambiaría de opinión.

El lobo la miraba fijamente.

–¿Crees que Glovo habrá llegado sin dificultades?

Ella elevó la comisura de sus labios como respuesta.

---

Equipo de Redacción