
#brevesycontundentes «Prosas ensimismadas y trastornadas» de Lilián Costamagna
Lilián Costamagna presenta su obra «Prosas ensimismadas y trastornadas» (Colección Digital de Microficción Femenina Breves y contundentes, Editora BGR, 2022).
Como artesana que hila la trama del tejido, estas letras son una urdimbre de palabras para transitar el tiempo, desde la infancia, hasta la vejez, pasando por momentos felices y desencuentros, hasta raspar las aristas de la locura, para superar los obstáculos de una vida intensa. Van y vienen de voz en voz; son miradas donde intervienen, rozando la piel de la belleza, elementos y sentires en tonos angustiantes, pícaros y alegres, hasta severas denuncias. Sueños, quimeras, soledad, deseos de libertad, ausencias, zozobra y dolor, esperanzas, optimismo, frustración, sensualidad, inspiración, incertidumbre, supervivencia. Resiliencia, al fin, que la palabra ofrece, se da para que vos, lector, intérpretes, te identifiques, o no, y reflexiones sobre tu propia vida o lo que observas de la realidad.
Los contorsionistas
Corrió hasta el final del muelle. De reojo, vio que lo perseguían esos tipos de los sueños malvados, y los otros. Se hizo un bollito. Pasaron volando sobre su espalda para caer al lago, donde no hacés pie. Lo malo es que desaparecieron las utopías.
Su narcisismo era tal, que no se miró más en el espejo, así que, patas para arriba, en vertical vio el mundo al revés. Los espectadores aplaudían. Una falla de coordinación. Un ruido de huesos y lágrimas de dolor, lo derrumbaron. El público calló de estupor. Un charquito de lágrimas ya se estaba tiñendo de rojo.
Cuando se aburrió de mirarse el ombligo, hizo una torsión en puente, para ver la realidad desde otra perspectiva. Caminó hacia un lado y otro de la grieta, hasta que se cansó y cayó al abismo. No lo vimos más.
Anduvo por los senderos en busca del horizonte, por los caminos polvorientos, por veredas de cemento y brillo. Recorrió las superficies de banal inconsistencia.
Decidió hibernar en el silencio interior de la tierra. Como las lombrices, cavó en los vericuetos escondidos.
Hoy es ya compost.

COLECCIÓN DIGITAL DE MICROFICCIÓN FEMENINA