3 poemas de Rubén Mettini

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Presentamos tres poemas del escritor argentino, Rubén Mettini.

La lengua del silencio

Entre dos notas, el silencio
realza la fuerza de la melodía.
Al atardecer, al enmudecer el viento,
oímos el habla de los árboles.
El silencio cuando calla el amor
tornasola el destello del sentimiento.

El silencio posee sus andantes,
lentos y pianissimos.
La mudez ominosa
del que calla ante el agravio,
el silencio aturdido
de una mujer ante la violencia,
el resignado mutismo
del anciano consciente de su fin.

El silencio posee una lengua propia.
La desconocemos.


Traspasar la puerta

Cuando se traspasa la puerta
y se consigue volver
hacia este lado, el de la cordura,
la atmósfera no es la misma.
Vives como si estuvieras del otro lado.
Lo aprendido tras la puerta
deja huella profunda
y no vuelves a ser aquél.

Ya nada es igual,
ni mirarse en el espejo
ni probarse una camisa
ni siquiera amar.

Todo está impregnado
del perfumen rancio
percibido tras la puerta.
quedan rastros, secuelas,
de una enfermedad mal curada.

Y lo de aquí
ya nunca posee
el mismo sabor.


Alcantarilla

La dulzura de las flores muriendo sobre las tumbas.
La enfermiza melosidad de frutas putrefactas.
Al cesar de latir el corazón,
las vísceras se corrompen rápido
sin vasos canopes que las conserven.

Dentro del cuerpo bello trabajan incesantes los gusanos,
ponen azúcar en sus labios y se deleitan en las entrañas.
Bajo la tierra, temblores inquietos,
zarpazos imprecisos, estiércol,
abono que dará frutos nuevos.

En la corrupción vibra la vida.
Si conseguimos ver la rosa
al fondo de la oscura alcantarilla
quizás tendremos una visión del mundo.
En lo pútrido se halla lo bello.


Equipo de Redacción

1 pensamiento sobre “3 poemas de Rubén Mettini

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