
1 poema de Elena Villamandos González
1 poema de Elena Villamandos González
VOMITO, MADRE, VOMITO
Pasar por el mundo
sin pena ni gloria
despides a los lirios
azules
con una bola en la garganta
mascas cemento
y quedas hecha piedra
y pasas así
por el mundo
sin pena ni gloria
recuerdas a la madre
a la abuela
a la bisabuela
tal vez a su retrato:
señora gorda
sobre acolchado sillón
haciendo macramé
después: señora gorda
sobre colchón en cama
lapidada, cimentada
fría, muerta
silenciada
por las voces de eruditos señores en tivi
y de la veintena de niños
tan bien alimentados por ella
durante décadas, los niños, tantos
con sus anchas barrigas
miran al cielo
y ven pasar las nubes
y ríen
señalan famélicos pájaros
que picotean el aire
posados en las delgadas
antenas de tivi
de la ciudad y picotean
el aire los pájaros y no encuentran nada
nada
y la nada es un vacío que subyace
bajo sus pequeñas, quebradizas pezuñas
y en las cebadas barrigas de aquellos
que señalan y se carcajean
y tratan de acertarles perdigones
y las casas todas
se abren por el paso de las máquinas
hormigón que sangra, delira
por los agujeros del aceptable croché
de mi bisabuela
de mi abuela
de mi madre
quizás del calzoncillo
precioso donde mi padre
una vez, guardó su caliente
inquebrantable falo
y pasas así por el mundo
sin pena ni gloria
diciendo cemento
y volviéndote estatua
estatura de hormiga
frente a la suela de la bota
del militar padre
abuelo
bisabuelo
que podría caer sobre ti
y aplastarte
y alimentas para que esto no suceda
sus cuchillas
sus metralletas
sus barricadas
con comida exquisita de la abuela
diciendo solo eso
solo comida y mascando escayola
te vuelves cartón piedra
¿quieres hablar?, no, ni se te ocurra
debes rumiar, niña, pelotas de leche en polvo
atrapadas entre tus dientes, observar
absorber, mamar penes, amamantar, niña
y callar, lastimosamente
al tiempo que lloro junto a mi madre
que pela y pela cebollas
con sus pupilas frías
ausentes, inquebrantables
vomito, madre, vomito
mamá tengo miedo
mamá, no puedo dormir
terrible en la noche
ya en la noche
mamá, te sacaré los ojos,
te lo juro.
Elena Villamandos González